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martes, 16 de diciembre de 2008

No tires el folleto de ofertas, que te puede dar una alegría

Os dejo, abajo, un artículo que he leido en http://www.soitu.es/, escrito por MARGARITA LÁZARO.

A mi me parece que el consumidor debe de tener unos derechos, pero en el caso de los dos "jetas" que compraron 6 TVs de plasma cada uno, lo que me parece es que les falta un poco de sentido común y por más que se amparen en el escudo de "publicidad engañosa", hay que tener ganas de tocar los huevos. ¿Tan difícil es comprender las cosas y tratar de hacerlas bien? ¿vosotros que opináis?. Es cierto que algunos establecimientos tienen márgenes enormes extraidos de precios abusivos y que de vez en cuando un escarmiento no les va mal, pero...

Leer el artículo, que es entretenido y muy informativo:

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· Los errores tipográficos en un catálogo o internet no son excusa para cancelar una venta
· Con la crisis y las navidades se dan muchos casos de fraude y publicidad engañosa
· Las asociaciones de consumidores recomiendan que reclamemos



Se pusieron a bucear por internet y encontraron la oferta de su vida.
PC City vendía televisiones de plasma por sólo 1,19 euros. Todo apuntaba a que era un error, pero merecía la pena intentar la compra. Víctor y José María compraron cada uno seis televisores —el máximo que la máquina les permitía sin alterar el precio del producto— y, aunque cinco meses después siguen sin recibir el pedido, la ley les da la razón.

Todos hemos escuchado alguna vez que "el cliente siempre tiene la razón" y sin embargo, a la hora de presentar quejas y reclamaciones no siempre hacemos uso de este lema. Al final nos puede la pereza o el 'total, ¿para qué?'. Sin embargo, con la ley en la mano, los consumidores podemos llevar las de ganar. De ahí que Víctor y José María hayan emprendido su particular cruzada contra PC City, que se niega a entregarles los televisores alegando en su defensa que se trataba de un error tipográfico.
¿Qué pasa ahora? De momento ellos han llevado el caso a los tribunales y, en principio, la ley está de su parte. Según
el artículo 8 de la Ley general de defensa de consumidores y usuarios, la publicidad es vinculante. En otras palabras, el comprador puede exigir siempre aquello que aparece en la oferta publicitaria. Da igual que sea en el panfleto que nos dejan en el buzón o a través del spam que llega a nuestro correo electrónico.
De todas formas, desde la
Unión de Consumidores y Usuarios, no descartan que aunque lo normal es que en casos de errores publicitarios el consumidor salga victorioso, ésta pueda ser una excepcionalidad. "Está claro que se trata de un error tipográfico, pero el precio es demasiado irracional y raya el absurdo. El establecimiento puede basarse en eso", aclaran desde UCE.
De todas formas no sería la primera vez que un consumidor se lleve el gato al agua por un error de este tipo. La tienda virtual
Óptize tuvo que pagar un total de 9.200 euros de multa tras una denuncia interpuesta por FACUA-Consumidores en Acción, por negarse a entregar un producto argumentando un "error tipográfico" en su precio. Un despiste les llevó a vender una cámara digital, de la marca Canon modelo Ixus i7 Zoom, por 15,30 euros.
Que no te la den
Las empresas se amparan en dos cláusulas que aparecen siempre en los folletos publicitarios y en las promociones por internet: 'hasta fin de existencias y salvo error tipográfico'. Eso sí, en letra pequeña. La idea es evitar casos como estos dos. Sin embargo, las organizaciones de consumidores advierten que "éstas no tienen ninguna utilidad". "Las ponen porque hay gente que pica pero en realidad no sirven de nada", comenta José Carlos Cutiño de UCE.
Un error tipográfico convierte la publicidad en
engañosa y siempre que induce a error del destinatario, éste sale beneficiado. Un caso muy típico es el de la venta de jamón. Es muy frecuente que se olviden de poner en las promociones el precio acompañado de la unidad de medida (euros/kilo). "Con el catálogo en la mano, el consumidor puede alegar que ése es el precio de la unidad y no del kilo", explican desde UCE. Por eso, insisten en que no tiremos el folleto publicitario para documentar cualquier tipo de reclamación.
Se busca llamar la atención económica y también visual. Con el objetivo de presentar un producto bonito muchas veces se acompaña de cosas que no se venden bajo el mismo precio. "Si no se desvincula los productos puedes exigir que, por ejemplo, con la compra de un botellero te den también las botellas de vino", explica Cutiño. Y añade, "las grandes cadenas comerciales lo tienen controlado pero estos fallos son muy frecuentes en pequeños comercios". En los catálogos de juguetes que en estas fechas están a la orden del día procuran estar muy alerta. Es raro que se les olvide la famosa frase de 'las pilas se venden por separado'.
Reclamos por Navidad
Y cuántas veces nos habrá pasado que recibimos una promoción, vamos a por ella... y ya no queda. La ignorancia nos ha hecho conformarnos en muchas ocasiones con la situación pero "no puede ser que te promocionen un producto un día y que al día siguiente no lo haya, hay que ser consecuente y ser capaces de asumir la demanda", advierte la UCE.
Desde la UCE insisten en que no debemos conformarnos. Este tipo de ofertas se utilizan como reclamo para que la gente entre en superficies comerciales —"sobre todo ahora que estamos en Navidad y la gente acude con urgencia a por regalos y compras de última hora"— y eso es ilegal. Según la legislación, "la oferta, promoción y publicidad falsa o engañosa de productos, actividades y servicios será perseguida y sancionada como fraude".
¿Qué hacer en un caso así? La clave es no darse la vuelta e ir a buscar otra cosa porque eso es lo que querían. La idea es conseguir que el consumidor entre en la superficie, sobre todo ahora que con la crisis hay que
llamar la atención como sea. Una vez dentro...¡ya comprarán otra cosa! Las asociaciones de consumidores aseguran que estamos en nuestro derecho de exigir un producto con las mismas características y con las mismas condiciones económicas. Sólo podríamos conformarnos si nos aseguran que recibiremos el producto ofertado en un plazo de tiempo prudente.

3 comentarios:

Javi_P dijo...

Jeje. Aunque estos que compraron los TV en PC City (por cierto, según dicen, empresa a la venta por la crisis) sean unos j"listos", lo cierto es que los consumidores tenemos nuestros derechos (reconocidos por la Constitución y desarrollados por diversas leyes Estatales y Autonómicas) y debemos hacerlos valer.

En el caso concreto de errores tipográficos, el establecimiento tiene que asumirlos. Ya sean erróneos en un folleto o en el marcado del precio en la propia tienda. Es su responsabilidad, y los errores han de asumirse o rectificarse rápidamente. Como en cualquier trabajo.

Y de precios erróneos se bastante. De hecho un verano, siendo estudiante, trabajé de reponedor de frutas y verduras en Carrefour, siendo mi puesto de responsable de patatas, cebollas, melocotones, sandías y melones. Pues bien, hubo un error tipográfico y en lugar de poner "MELÓN PIEL DE SAPO 35 PTAS/KG" el folleto QUINCENAL decía "MELÓN PIEL DE SAPO 35 PTAS/UNIDAD". Madreeee mía, que quince días me pasé reponiendo melones.

En fin. La empresa tuvo que asumir sus responsabilidades.

Por cierto, si en cualquier pieza publicitaria (ya sea folleto, anuncio, etc...)el anunciante oferta un producto a precio especial, a no ser que en la publicidad se indique claramente el número de unidades limitadas puestas a la venta, cuando acudes a la tienda el establecimiento no te puede decir (utilizando el reclamo como gancho) que el artículo se ha agotado. En este caso, el comercio debe ofrecerte otro producto (aunque sea de otra marca) del mismo valor o superior, pero siempre al mismo precio promocionado. Ea.

Lo mejor... comprar con cabeza.

JAVI 007 dijo...

La verdad es que esta entrada, prácticamente tenía nombre y apellidos del destinatario. Y por lo que veo "lo has pillao". Estoy completamente de acuerdo con que los consumidores tenemos nuestros derechos, pero no llevo nada bien el tema de los listos...no es más honesto coger el teléfono y preguntar si "es posible que se trate de un error"?. Lo otro me parece malintencinado, vamos de listillos.
No sabía lo de que si se ha agotado el producto tienes derecho a otro igual o superior por el mismo precio...¿dónde está recogido eso?. lO digo por si alguna vez se me da el caso...
Veo que Elda y Alicante ganaron un gran técnico de comercio, pero, por otra parte, perdieron al mejor reponedor de melones de piel de sapo...crack, que eres un crack!

Anónimo dijo...

A mi me paso algo parecido hace un tiempo con unos zapatos, en el escaparate habia un precio y luego en realidad era otro, y al final me cobraron el precio del escaparate, no recuerdo el precio pero seguro que no costaban lo mismo que los "televisores de plasma".

La verdad es que el que no corre vuela. Y nunca mejor dicho en este caso.

CONTRIBUYENTES