Por si alguno no ha subido nunca al "ave-fenix" en Terra mítica, le explico que se trata de una plataforma, con asientos para personas, que sube lentamente por un poste hasta una altura considerable (se ve todo Benidorm) para, de buenas a primeras, lanzarte a toda velocidad de vuelta hacia el suelo. Una experiencia aterradora, que no volveré a repetir. Os cuento esto para que os hagáis una idea de los que fué mi viernes por la noche y de lo que está siendo mi sábado completo, de resaca. Mal, muy mal. treinta y cinco ya no pasan desapercibidos y te permiten pasártelo igual de bien en una noche de excesos con los compañeros de trabajo, pero lo pagas caro durante el día o días siguientes. Ese es mi estado en este momento que escribo, tras haber conseguido meter al cuerpo una insignificante sopita, porque otra cosa, no lo quiero ni intentar.
Para colmo mi chico está con mucha tos y con fiebre, tirando a alta, así que lo que queda del fin de semana, tendremos que estrujarnos las neurónas para conseguir inventar algún ratico bueno.
Y por si alguién tenía dudas, al final cometí el crimen. Con premeditación y alevosía. He sesgado su vida de un plumazo, sin remordimientos. Lo puse boca arriba, lo destripé y corté la única vía que le unía a este mundo. El tren ya no tiene música y a Simón le gusta igual (y a nosotros más)
En cualquier caso, para nostálgicos de los villancicos adaptados a la ingeniería ferroviaria os dejo este video. Espero que os guste.
Por cierto, en este fin de semana me gustaría darle la bienvenida a Sara Good-man.
7 comentarios:
Muy acertado el video del final. Porque yo pensaba "que crueeeeeel, no ha dudado en abrir el juguete y sabotearlo". Pero después de oir la músiquita infernal...pff. Además, los pasajeros de ese tren ¿estarían en una eterna navidad? Les saldría el turrón por las orejas, pobrecillos, les has salvado. Viva!
VIVA SATRIANI! (de paso)
La verdad es que visto así parezco un poco descorazonado, por destripar a la máquina y cortarle el cable del altavoz, pero os aseguro de que el resultado ha sido óptimo. Ahora mismo, en la habitación de al lado, está Simón jugando al tren, sin ningún sonido más que el del motorcillo eléctrico. Y está encantado. Y nosotros también. Y los pasajeros del tren y su navidad perpetua, también. De todas formas se trata de una operación reversible, por lo que si nos da el punto, igual para Navidad lo conecto de nuevo...o igual no.
En cualquier caso, aclarar que el juguete es fantástico y sobre todo, que parece que últimamente nos olvidamos de la función de un juguete, Simón juega un montón con él.
Que recuerdos me ha traído ver a Simón emocionado por su "supertren con luz roja". Que bonico. Con que poco que se conforma, verdad? Con un tren que da vueltas y vueltas, y ahora además sin música, y él... feliz con su tren. Eso sí, con mando a distancia. Yo creo que en parte también le gusta eso, tener "poder" sobre la máquina y que ésta obedezca. Uff, eso debe ser todo un mundo nuevo de sensaciones para él. Está para comérselo.
Besicos.
¡Jo! Es que no es que "nos hagamos mayores" es que "somos mayores", y los excesos se pagan. Hace unos días ingerí unos sorbitos de la típica mistela navideña y ni te cuento...
Por otra parte !Ahí se nota la ingeniería! Desarmar algo y volverlo a montar, con modificaciones, para que siga funcionando me parece increíble.
Por otra parte entiendo que tu destreza se vea agudizada por la enorme necesidad de eliminar esa música ¿infernal?.
No obstante si a Simón, cuyo vídeo me parece genial, no le molesta la diferencia pues mejor, no?
Te imaginas que pudieras manipular la maquinaria del tren para convertirlo en una máquina del tiempo, como en Regreso al Futuro 3? Sería flipante, no? jeje.
P.D. Elimine anteriores comentarios por garrafales faltas de horticultura.
Somos mayores. No hay ninguna verdad tan absoluta como esta. Y como testigos y a su vez muestras, nuestros propios cuerpos. En fin; el domingo ya me encontraba mejor, pero el sábado lo pasé un pelín arrastrao.
Desmontar el tren fue muy sencillo. Tanto como quitar cuatro tornillos de una carcasa y destaparlo. En seguida se ven varios cables, pero unos poquitos van a la parte delantera, donde está el altavoz. Corte uno de ellos y antes de cerrar me aseguré de que el mecanismo seguía funcionando y el altavoz no.
Simón sigue encantado con el tren. De hecho, creo que la música no la echa de menos. Esta semana está con catarro y algo de fiebre, con lo que por las tardes no salimos a la calle (además hace un frío de cojones) y se mete unas sesiones intensivas de tren espectaculares (con música hubiera sido inviable) y luego sesiones intensivas de "los nenes van en la nave" (little einstein).
Lo de manipular el tren para hacerlo una máquina del tiempo...eso sí que sería una obra de ingeniería, o de ciencia ficción mejor. Me encanta esa trilogía!.
Reme, Simón no es que se conforme con poco. El tren es fantástico. A mi, personalmente, me gusta mucho. Además el mando a distancia es un punto. Estos jodidos críos, en seguida aprenden a manejar ese tipo de cacharrillos.
Lo que propone Javi_P es muyyy interesante, sobretodo porque podría viajar al futuro y ver las respuestas de los exámenes. Así que yo pienso que por lo menos podrías intentarlo. Eso si, necesitarás el condensador de fluzo, y para que funcione necesitas plutonio. No vayas a hacer malos tratos con libios, que luego viene gadafi y te caga a tiros, aunque claro si tienes chaleco antibalas...
Te adjunto unas fuentes por si te pueden ayudar:
http://es.wikipedia.org/wiki/Condensador_de_flujo
http://es.youtube.com/watch?v=yVtvv-El6lU&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=WKKEot2hrLg&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=E915oSII5Gw
Y la más importante:
http://es.youtube.com/watch?v=GPOnqBgGgP0
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