Existe la creencia en mi tierra, de que las fiestas del Pilar son el adios definitivo al buen tiempo y un recibimiento al Otoño por todo lo alto. Es verdad que días antes, puede hacer calorcito o fresquito, pero es igual. Aquí las chaquetas las sacamos para el Pilar y luego ya no se guardan.
Estas fiestas hemos estado aquí, "disfrutando" del ambiente. El Pilar para el que no lo sepa dura dos fines de semana, y obviamente, la semana que los comprende. Fue en esa semana cuando hemos hecho nuestras dos únicas escapaditas. La primera el martes, día 9 de octubre, cumple de Estre. Fuimos a ver a Rod Stewart. Gran concierto, sí señor. Lo típico, artista "leyenda viviente" que no te puedes perder...y que bien hicimos. Conocíamos casi todas las canciones y las que no, pues da igual, porque sonaban muy, pero que muy bien. El Príncipe Felipe hasta la bandera y un ambiente muy propicio para pasar un par de horas deliciosas. Además allí nos encontramos con nuestros amigos Jose Alberto y Tono. J.A. se llevó su bandera de Escocia, con la esperanza de que se la firmara Rod, pero no tuvo éxito...supongo que por el camino se encontró con alguién y ya no llegó hasta la zona de camerinos....bueno, que no me enrrollo, os dejo el principio del concierto y algún que otro corte:
Al día siguiente, miércoles, 10 de octubre, Héroes del Silencio. La Romareda abarrotada y un ambiente digno de una espera de casi 11 años. Muchísima gente entregada a la banda y la banda, la verdad, bastante bien, con una puesta en escena sobresaliente y un arte bastante conservado; vaya, que no se les ha olvidado demasiado. El vídeo que os pongo es cortesía del señor Ricardo Garces (Richi, para los amigos), con el que tuve el placer de asistir al evento, grabado con su teléfono móvil (creo). Se trata del principio del concierto
Por lo demás mucha gente. En ocasiones entiendes a la gente que vive todo el año en sitios turísticos y siente el alivio de la llamada "temporada baja". El Domingo 14, por la tarde tuve una sensación extraña de volver a apropiarme de mi ciudad, que me había sido arrebatada por unos cuantos días, pudiendo volver a pasear libremente, sin tener que ir buscando las calles menos transitadas, para no sufrir los apretones y los codazos.
Las ferias, como todos los años se quedaron una semana más, con lo que todos los zaragozanos las podemos disfrutar a nuestras anchas y a precios "populares", así que fue este mismo domingo, último día, cuando hemos aprovechado y hemos disfrutado de Simón saltando como un loco en uno de esos castillos hinchables. Al año que viene iremos al circo, ¿si alguien se quiere apuntar?