Pues eso una kilometrada de aupa la que nos hemos metido entre pecho y espalda, sobre todo mi pobre Simón, que se ha portado como un angelito durante los interminables momentos de coche (perdiéndonos dos veces en el trayecto Valladolid-Pedroso de la Carballeda).
Todo empezo el jueves, prontito por la mañana, para aprovechar alguna de las horas de sueño de Simón mientras viajábamos hacia Valladolid. Simón se despejó y no se durmió hasta dos horas después de habernos puesto en camino. Llegada a Valladolid y a pasar el día con David, Charo y Teresa (D&C&T). David estaba pescando (o intentándolo, con permiso de los forestales), pero llegó a comer con nosotros. Por la tarde un bonito paseo al Campo Grande, el parque principal de Valladolid, muy bonito. Como curiosidad principal, los pavos reales que en él habitan...un animal bellísimo, del que me enteré que su plumaje sólo aparece para primavera-verano (gracias Charo).
El viernes también nos dimos otro paseo por Valladolid, y por la tarde decidimos ir a Pedroso, el pueblo de la madre de Estrella, Estrella madre, mi suegra. Un lugar precioso, sobre todo fuera de los meses de verano y gentío. Allí parace que el tiempo no pasa, ni ha pasado desde hace mucho tiempo. Un lugar de los pocos que deben de quedar en toda España. Fantástica la casa que están rehabilitando mis suegros.
A la mañana Siguiente, sábado, a Puente de Sanabria, a cambiar la batería del coche (sí, sí, ...nos dejó tirados). Conseguimos arrancarlo gracias a la colaboración de Miguel Ríos, no el cantante, sino el albañil, natural de Folgoso de la Carballeda...buen tipo. Por la tarde camino a Valladolid, paramos en Castrogonzalo para ver a Sonia y a Chema, que tienen una casa preciosa; excepto la puerta de la entrada, que era preciosa hasta que Simón se lío a golpes con ella utilizando un cepillo de púas de acero, cuya misión inicial era la de peinar a Luna, la perrita de Sonia y Chema, aunque Simón le encontró la utilidad de destroza-puertas-de-madera-preciosas: SONIA&CHEMA: PERDÓOOOOON. Llegada a Valladolid y salida de tapeo con D&C&T.
A la mañana siguiente, nos levantamos despacito, nos desperezamos y de camino a Zaragoza...otras cuatro horas y media, incluido un ratito para comer estilo picnic.
Un bonito y viajero fin de semana.
Una aclaración antes de despedirme. En la entrada anterior os sugería la lectura de "Something borrowed" de Emily Giffin, indicando que, de momento, sólo puede leerse en inglés. Corrigo, ya se puede encontrar en castellano (de hecho ya lo he encontrado) "¿me lo prestas?", que viene a ser lo mismo que "Something borrowed". Se lo hemos regalado a Estre.
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4 comentarios:
Superescapada de fin de semana. Cómo os lo montáis. Además, a juzgar por las fotos, yendo a un sito verdaderamente único, que como bien dices, parece no haber pasado el tiempo. Precioso.
Simón cada día más grande. Madre mía, lo que ha debido de correr por el campo haciendo el trenecito... jejeje, que bonico.
Por cierto, me resulta curioso que habiten en un parque pavos reales. Por aquí, lo habitual son patos, palomas, y alguna ardilla con suerte. El plumaje sin duda espectacular.
Un saludo muy grande a los tres.
Hola Reme. Gracias por tu comentario, es un auténtico placer leerte.
Lo de los pavos es curiosísimo. Supongo que se trata de una seña de identidad del parque y por extensión de la ciudad, aunque no creo, ni mucho menos que sea una especie autóctona, sino que más bien, tendrá un importante coste de mantenimiento. Eso sí, si alguna vez vas por Valladolid, no te lo pierdas...al final te acabas acostumbrando, pero la primera que vi un pavo real "desplegado" (como el de la foto...en reposo no tienen ese "abanico" sino simplemente una larga cola de plumas), me impresionó bastante.
Pués yo estoy con Simón, si yo tuviera en mi poder un cepillo con púas de acero, también iria rompiendo puertas... lo de peinar a perros, es para otra generación como la vuestra.
Muy chirripitiflauticas las fotos. A lo tonto, os recorreis toda España los fines de semana
Qué bien se os ve! Y que viaje más chulo. Y como siempre nuestro querido 307 colaborando, verdad?.
Estoy como Simón, esa puerta había que restaurarla, incluso a "cepillazos". Viva la creatividad desenfrenada!.
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