Claro que después de tanto tiempo, bien podría hacer dos entradas o tres, pero para no sufrir un esguince cerebral en el intento, trataré de comprimirlo todo en simplemente una.
Primero y principal: ENHORABUENA al licenciado Sagara.
Segundo, y no por ello menos importante (¿o sí?), gracias a todos los que me felicitasteis el pasado 7 de junio, por mi cumpleaños. Sois unos fenómenos.
Precisamente el día de mi cumpleaños comenzó nuestra semana de vacaciones en San Salvador (Tarragona). Un lugar con una playa bellísima y un paseo marítimo mejor, en donde ya habíamos estado. Bueno yo lo empecé en un taller, puesto que al llegar a destino, descubrí que, lo que en Zaragoza parecía una simple pérdida de aire se había transformado en pinchazo. Imposible cambiar la rueda, puesto que el tornillo de seguridad estaba destrozado (desde aquí, gracias a neumáticos Martínez por su "formidable" labor cuando me cambiaron las ruedas el año pasado). Así que llamo a asistencia en viaje y me llevan a un taller (de los pocos que había abiertos en sábado). Le firmo la documentación y se va con su grúa a otra parte. Un minuto y medio después el del taller me dice que "¿cómo va a sacar ese tornillo?, si está destrozado". Llamo corriendo otra vez a la grúa para que me lleve a otro taller, pero entre que llega y no, el mecánico contacta con otro taller vecino y se ponen a soldarme una tuerca en el tornillo para tratar de quitarlo. A todo esto el de la grúa que ya había vuelto se tiene que volver a marchar, porque están trabajando con el coche y no se puede esperar a ver que pasa...ya estoy, de nuevo, sólo ante el peligro. Tras veinte minutos, tres soldaduras, y acabar de partirme el tornillo, deciden que es imposible, con sus medios, y que tendré que ir a otro taller (todo esto muy amablemente, hay que reconocerlo), así que me arreglan el pinchazo provisionalmente (localizan el pinchazo y le meten una especie de cable que reacciona químicamente con el caucho, sellando la pérdida...acojonante, vamos) y me dan indicaciones para que el lunes vaya a la Peugeot de El Vendrell, donde, me lo pudieron solucionar y me cambiaron los tornillos de seguridad por tornillos normales (CUIDADO CON LOS TORNILLOS DE SEGURIDAD). Volví al taller de neumáticos y me repararon la rueda de forma definitiva....MENUDA ODISEA, por un puto pinchazo...siempre me paso algo con el coche últimamente.
El resto de la semana discurrió de forma muy tranquila, en parte por ser principio de junio, temporada en la que sólo los jubilados y cuatro pringados tenemos vacaciones (a mi me encanta) y también por el mal tiempo...lluvias, viento, frío...y algunos ratitos de sol que tratábamos de aprovechar para bajar a la playa o dar paseos. También fuimos a la estación de trenes (a mi Simón le encanta) e incluso montamos en uno hasta Sitges, donde nos dimos un bonito paseo.
Y el domingo vuelta a Zaragoza. Estre y Simón se quedan en la playa, pero en mi caso tuve que volver porque tenía programado un viaje a Sibiu...¿que donde está eso?...pues eso es lo peor. Sibiu es un lugar donde estuve hace ocho años, con Estre, y casi seguro que nueve de cada diez españoles no acertarían ni con el país....pues tiene cojones que el único viaje de trabajo al extranjero que hago haya de ser a un sitio "raro" (lo cual supondría cierta alegría por descubrir algo nuevo), con tan mala pata que ya había estado...en fin Sibiu está en Rumanía en la región de Transilvania, donde se ubican las oficinas centrales de compras de General Motors, lugar de destino de nuestras reuniones. Fueron tres días, primero y tercero de viajes y el segundo de trabajo y algo de turismo. La vida allí sigue siendo muy barata y desde la última vez que estuve se observa una clara mejoría en la calidad de vida de los habitantes de Sibiu, en los coches, en la ropa, etc.
El fin de semana, casi recien aterrizado, volví a ala playa a pasar el fin de semana y a recoger a mi familia de regreso a Zaragoza
Esta semana también estuvimos en la Expo!!!. Estre consiguió dos entradas y aunque sólo estuvimos tres horitas, por la tarde, cumplimos el objetivo, de toma de contacto. Incluso vistamos más cosas de las previstas, puesto que al ser el día del partido entre Rusia y España, había menos gente de la habitual. Hay muchas cosas para ver, pabellones, la torre del agua, acuario, el entorno, un telecabina que cruza el Ebro, el pabellón puente. Os recomiendo que vengáis a verlo, puesto que es algo digno de ver, sean cuales sean vuestros gustos. A mi me gustó bastante, sobre todo la arquitectura y urbanización del entorno y ya estoy deseando volver y gastar el pase de tres días que tengo.
